Las 5 sustancias más prometedoras para frenar el envejecimiento
En los últimos años han aparecido numerosas sustancias, procesos y alimentos que han demostrado tener enormes beneficios para revertir el envejecimiento, desde sustancias como NAD, que ayuda a producir más energía en nuestro cuerpo, hasta sesiones de cámara hiperbárica, que han demostrado volver a alargar nuestros telómeros, reparando el envejecimiento genético que sucede en nuestras células.
Si bien es cierto que un estilo de vida saludable es un requisito indispensable para poder disfrutar de una mayor calidad de vida, actualmente existen más de 200 componentes que podemos considerar como género-protectores, es decir, que mejoran nuestra vejez. Sin embargo, no todos estos componentes son igual de efectivos ni todos se encuentran en la misma fase de los estudios científicos o pruebas realizadas en humanos.
En este artículo vamos a ver las cinco sustancias más prometedoras por sus efectos antienvejecimiento que o bien ya se pueden consumir, o se encuentran en las últimas fases de sus estudios con humanos y, muy posiblemente, nos aporten grandes beneficios en un futuro no muy lejano.
ESPERMIDINA
La espermidina es una sustancia producida por nuestro organismo y también aportada por algunos alimentos.
Investigadores de la Universidad de Innsbruck, en colaboración con colegas de la Universidad de Graz, han realizado un estudio sobre la espermidina, cuyos resultados concluyen que esta sustancia está directamente asociada con una mayor esperanza de vida.
Actualmente existen estudios sobre la espermidina realizados tanto en animales como en humanos, sin embargo, en humanos aún tenemos resultados de «poca calidad». Diferentes cuestionarios han mostrado que personas que consumen normalmente espermidina, tienen menos presión arterial y menos riesgos de sufrir problemas arteriales que las personas que no consumen esta sustancia.
El aumento de la ingesta de espermidina le indica a nuestras células que inicie el proceso de autolimpieza y así protege contra los depósitos y el envejecimiento prematuro.
Los estudios realizados con espermidina a pacientes mayores de 70 años con alteraciones cognitivas y en riesgo de desarrollar alzhéimer mostraron que la espermidina en dosis altas producía una mejora en la memoria sin efectos secundarios.
Además, otros estudios han demostrados que la espermidina protege el sistema cardiovascular y también proteger contra la diabetes tipo 2 porque ayuda a prevenir la degradación de las células beta productoras de insulina en el páncreas.
La espermidina también está disponible en forma de cápsulas y puede tomarse como suplemento dietético.
Por otra parte, el ejercicio intenso también aumenta los niveles de espermidina en el cuerpo.
RAPAMICINA
La rapamicina es una molécula producida por una bacteria que fue descubierta en 1964 en una expedición científica canadiense en la isla de Pascua. La Rapamicina es capaz de frenar el deterioro de nuestras células actuando como un interruptor general que frena el envejecimiento celular, entre otros efectos.
Esta molécula se ha ensayado en ratones y se ha encontrado que, al entrar en contacto con una proteína llamada “mTOR”, detiene muchos procesos celulares como la proliferación de células cancerosas, al mismo tiempo que ralentiza el proceso de envejecimiento.
El uso de la rapamicina en humanos requiere más estudios clínicos para evitar su efecto potencialmente perjudicial de supresión del sistema inmunológico. Este efecto podría ser de utilidad en pacientes sometidos a trasplantes de órganos, pero por ahora, no en personas sanas.
Si bien es cierto que actualmente no podemos usar la rapamicina en humanos, hay estudios en curso para probar su efecto antienvejecimiento y su efectividad a largo plazo.
AKG (alfa cetoglutarato)
AKG es un metabolito intermediario endógeno que se produce de forma natural y forma parte del ciclo de Krebs, lo que significa que nuestro propio cuerpo lo crea a partir de otras moléculas precursoras.
El AKG es un objetivo potencial para el retraso del envejecimiento y el tratamiento de enfermedades relacionadas con la edad.
El AKG es una de la sustancias antienvejecimiento más prometedoras por varias razones.
En primer lugar, ya existen estudios en humanos en los que se evalúa la edad biológica de los participantes para ver qué tan efectivo fue el efecto antienvejecimiento.
En segundo lugar, a diferencia de la rapamicina, su uso es seguro y su efecto parece ser más importante que el del resveratrol.
Por último, los estudios realizados en humanos demostraron que su uso como suplemento en siete meses generaba una reducción de la edad biológica igual a ocho años.
El AKG, además, nos brinda “flexibilidad metabólica”, ya que nos permite usar la energía de las proteínas que comimos de más o de los carbohidratos que comimos de más. Además de aumentar nuestra producción de energía, esta sustancia reduce la oxidación, transporta el nitrógeno, forma aminoácidos nuevos y nos ayuda a formar linfocitos T, que son parte de nuestro sistema inmune que logran reducir la inflamación en nuestro cuerpo.
Sin embargo, a día de hoy, se ha demostrado que el AKG no logra aumentar tanto nuestra expectativa de vida. De hecho, los estudios en ratones con AKG demostraron que la expectativa de vida de estos animales aumentaba tan solo un 10% . Es decir, actualmente no sabemos si usar AKG por años vaya a dar un efecto mayor a esta reducción de los 8 años que estamos viendo de la edad biológica.
Sin embargo, y he aquí un dato importante, sí se ha descubierto que el uso de AKG sí ha logrado reducir la morbilidad al 50%. Esto quiere decir que esta sustancia acorta el periodo que vamos a estar enfermos mientras estamos vivos. Es decir, los años que vamos a vivir con enfermedades serán menores.
Si esto se logra trasladar a humanos, tal vez no consigamos vivir un mayor número de años, pero sí que conseguiremos pasar la mayor parte de nuestra vida adulta sin enfermedades crónicas y con muy buena calidad de vida.
NAD
La NAD (nicotinamida adenín dinucleotido) es una sustancia que existe en todas nuestras células.
La necesitamos para producir energía y, de hecho, cuanta más NAD tenemos, más energía podemos producir y, por tanto, mejor pueden funcionar nuestras células.
Originalmente, nuestro cuerpo puede:
– Recilar el NAD que ya tiene
– Priducir NAd a partir de un aminoácido llamado triptófano
– Convertir algunas formas de vitamina B3 y precursores a NAd dentro de nuestro organismo.
Sin embargo, y como era de esperar, la capacidad que tiene nuestro cuerpo de producir NAD disminuye con la edad, haciéndonos cada vez más susceptibles a coger enfermedades y acelerando el envejecimiento.
Lo interesante del NAD es que tiene muchos mecanismos a través de los cuales nos puede hacer más longevos.
Por un lado, el NAD aumenta la expresión de genes y de proteínas llamas SIRT.
Estas proteínas se hicieron famosas cuando la cantante Adele bajó de peso usando una dieta que teóricamente aumenta la actividad de las SIRT, y por eso se la llamo “Sirtfood”.
Por otro lado, el NAD puede mejorar nuestra producción de células madre y prevenir la muerte de células funcionales.
De hecho, la suplementación con precursores como la nicotinamida ribosa ha demostrado rejuvenecer las células madre de diferentes tejidos y disminuye el daño que sufre nuestro ADN con la edad y con el estrés oxidativo.
RESVERATROL
El resveratrol es una sustancia muy conocida por sus efectos positivos sobre la salud. Normalmente, encontramos resveratrol en algunas frutas como la uva o en algunos frutos rojos pero los valores de respiratorios necesarios para generar un efecto positivo importante en nuestra salud son muy elevados.
Necesitaríamos aproximadamente 110 copas de vino por día (que obviamente no es nuestra recomendación) y por eso, en su lugar, se suplementa.
El uso de resveratrol tiene la capacidad de evitar la formación de células zombi o células senescentes, que son células que ya no funcionan correctamente que arruinan nuestros tejidos y que le impiden a las demás células funcionar correctamente.
El resveratrol nos ayuda a evitar la muerte de células que sí funcionan correctamente, a reducir el estrés oxidativo y a evitar la pérdida de la capacidad cognitiva que tenemos con la edad, ya que evita el envejecimiento de las neuronas.
Lo extraño del resveratrol es que comparte muchos efectos antienvejecimiento con un proceso llamado restricción calórica que, básicamente, implica que puedes comer poco para vivir más tiempo. Sin embargo, esta no siempre es una buena opción para todo el mundo, debido a los déficits nutricionales asociados.
Por lo tanto, podemos usar el resveratrol como un suplente de esta restricción calórica y tener los efectos de longevidad similares, sin el riesgo a largo plazo.
El resveratrol puede no tener efectos tan intensos anti-envejecimiento como las de otras sustancias que vamos a ver más adelante, pero es una sustancia segura para usar a largo plazo y podemos obtener los beneficios el resveratrol simplemente suplementando los con 1000 miligramos diarios.