Cómo ser disciplinado: guía paso a paso:

Muchos estudios han corroborado que la disciplina genera mayor felicidad en las personas. A pesar de ello, es complicado mantenerla cuando se nos cruzan actividades más placenteras e inmediatas como dormir o ver televisión, en lugar de hacer otras labores que implican un esfuerzo como leer o hacer ejercicio.

Es muy importante estimular el autocontrol, de esta forma podremos tomar mejores decisiones y no estar supeditados a nuestros impulsos, de esa forma podrás llevar una vida más equilibrada y sentir mayor satisfacción. ¡Te tengo una excelente noticia!, existen algunos consejos que puedes implementar para desarrollar tu disciplina, ganar fuerza de voluntad y lograr tus objetivos.

En este artículo aprenderás siete pasos para aprender cómo ser disciplinado ¡acompáñame!

Paso #1: Establece tus metas y plan de ejecución

Si quieres ser disciplinado, debes saber lo que esperas lograr, si no sabes hacia dónde te diriges puedes perderte y desviarte del camino. Obtener los resultados que buscas es un elemento muy importante para sentirte feliz.

¿por qué muchas veces NO logramos nuestros objetivos?

Todas las personas solemos distraernos, ya que existen muchos estímulos sensoriales a nuestro alrededor. Lo importante es que aprendas a enfocar tu visión en lo que necesitas y así poder desarrollar la disciplina que te ayudará a conseguirlo. ¡Fija tus metas!

Te recomiendo que escribas tus metas con palabras concisas y desde una perspectiva positiva, piensa en lo que representan en tu vida y luego establece fechas para alcanzarlas y ejercitar un ritmo constante. Es importante que si no logras alguna meta no te juzgues, toma la experiencia y regresa siempre a tu disciplina, las recompensas llegarán.

Paso #2: Reconoce las áreas de oportunidad para ser disciplinado

Todos tenemos un talón de Aquiles que provoca algún efecto particular en nosotros. Ya sea dormir más en las mañanas, comer comida chatarra o ser adictos a algún programa de televisión, todos contamos con obstáculos a la hora de cumplir con nuestras metas.

Es importante que puedas reconocer cuál es tu punto débil y así trabajar en él. La disciplina debe ejercitarse constantemente, se desarrolla poco a poco como un músculo. No te asustes si al principio tienes una disciplina “débil” ¡siempre puedes trabajarla! y poco a poco notarás que se vuelve más natural en ti. La clave es reconocer tus puntos débiles y regresar siempre a la constancia.

Ser consciente de tus debilidades también te permitirá conocer tus fortalezasrecursos personales y límites, lo que hará que te transformes en la mejor versión de ti mismo. Nuestros expertos y docentes te pueden ayudar a reconocer tus puntos fuertes y débiles en nuestro Curso de Psicología Positiva. Apóyate en ellos y empieza a cambiar tu vida de forma positiva.

Paso #3: Identifica tu motivación

Para ser disciplinado este es un punto muy importante, ¿Cuál es la razón por la que cada día te levantas? El motor que te mueve a alcanzar tus metas. Este combustible es muy importante para lograr todos tus sueños, la voluntad tiene un vínculo directo con nuestro quehacer diario, es la razón por la que queremos lograr nuestros objetivos.

Este motivo puede llenarte de ilusión, darte algún sentido, cubrir una necesidad o simplemente hacerte feliz.

La motivación nos permite conectarnos con nuestra voluntad y fuerza interior. Para reconocerla solo tienes que mirar hacia adentro, entender tus anhelos más profundos y el porqué de las cosas.

Paso #4: Aprende a manejar la procrastinación

Seguramente has escuchado sobre la procrastinación y cómo esta nos atormenta cuando buscamos ser disciplinados. Quizá muchas veces te ha hecho tropezar; por ejemplo, tener muchas actividades pendientes puede llenarte de angustia y aún así, no iniciar ninguna.

Los síntomas más comunes se pueden evidenciar cuando intentas realizar alguna tarea, proyecto o labor en el hogar; en estos escenarios buscas cualquier distractor para postergar tu deber, consiguiendo así que la sensación de angustia sea más apabullante y termines respondiendo a tu trabajo bajo la presión de hacer todo en el último minuto. En pocas palabras, aplazas indefinidamente una actividad.

¿Existe alguna solución para dejar de procrastinar?

Para solucionar este problema te recomiendo practicar el modelo IAA (Intención, atención y actitud):

– Intención 

Este aspecto puede transformarse con el tiempo, por ejemplo, puede que un día quieras ser más productivo y otro mantenerte más relajado. Aunque pueda variar, siempre debe estar orientado hacia lo que eres y recordarte lo que es importante para ti.

– Atención

Te permitirá ganar claridad sobre tu enfoque, ¡gana poder sobre ti! Tu atención puede ser tanto selectiva como abierta, lo más importante es que regreses al momento presente y decidas en qué concentrarla.

– Actitud

Gracias a la atención podrás adquirir una actitud, eso determinará cómo vives tu vida y tu proceso. Si comienzas el día con una actitud pesimista, probablemente toda tu jornada se verá afectada, el día te parecerá gris y notarás la tristeza en las personas.

Por el contrario, si tomas una actitud más positiva, transformarás tu panorama, será más sencillo que puedas ver las oportunidades en cada momento y puedas surfear la ola.

Paso #5: Avanza con pasos pequeños

Un error muy común cuando buscamos ser disciplinados es enfocarnos en todo lo que tenemos que hacer. Esta situación termina por ponernos en un estado de alerta y con el stress vemos todo con menor claridad. ¡Alcanza tus metas a través de pequeños pasos! En lugar de intentar cambiar todo en un día, enfócate en solo una. No puedes ser una persona diferente de la noche a la mañana, disfruta y abraza el proceso.

Te voy a mostrar un ejemplo: Juan y Lucía son una pareja de enamorados que conocí en consulta, él trabajaba en un banco y ella como vendedora de bienes raíces. Llegó un momento en sus vidas en el que se sentían asfixiados, todo el tiempo tenían deberes y una acumulación de tareas pendientes, pedían encontrar paz. Fue así como llegaron a la conclusión de que les vendría bien probar con sesiones de yoga y salidas recurrentes a la naturaleza, estas actividades les ayudaban a sentirse mejor y poco a poco las transformaron en un hábito de vida. No fue sencillo, de hecho les costó mucho trabajo, pero sabían que de esta forma lograban experimentar tranquilidad, aun con todas las responsabilidades que tenían.

Cuando creas un nuevo hábito puedes trazar una nueva meta, pues así liberarás espacio y tendrás tiempo para las cosas que realmente son importantes. En nuestro Diplomado en Inteligencia Emocional aprenderás la mejor ruta para adoptar hábitos nuevos y empezar a cambiar tu vida de forma positiva.

Si estás tratando de poner en forma tu disciplina empieza a:

  • Establecer períodos de trabajo al día, en un inicio hazlos más cortos y con el tiempo más extensos.
  • Si estás intentando dormir mejor, empieza por irte a la cama más temprano 15 minutos antes cada noche.
  • Si quieres comer más saludable, comienza a preparar por las noches tu almuerzo del día siguiente.

Paso #6: Establece una rutina

Es importante que te organices y administres tu tiempo conscientemente, establece una rutina que contemple los quehaceres del día, incluye tareas de trabajo, compras de la despensa, limpieza, ejercicio, tiempo de recreación y descanso.

Puedes organizar tu lista en una agenda física o digital, este paso te permitirá ejercitar con regularidad tu disciplina y realizar tus actividades. recuerda que, aunque en un inicio no salga perfecto, siempre puedes mantenerte firme, ir paso a paso y ser disciplinado a lo largo del tiempo.

Paso #7:  Prémiate por tu disciplina

Después de lograr una o varias metas piensa en algo que quieras darte como recompensa cuando lo logres, esto puede servir como motivación, te hará sentir tu propio apoyo y te dará una razón para concentrarte.

No celebrar tus logros podría estar afectando tu capacidad de desarrollar nuevos hábitos, establecer mejores relaciones y alcanzar tus objetivos personales y profesionales; es muy importante que festejes y celebres tu esfuerzo, esto te ayudará a seguir motivado y fortalecer cada vez más tus hábitos.

La disciplina te puede permitir moldear tu propio carácter y observar un panorama más amplio de la realidad, en el que logres tus objetivos gracias a tu esfuerzo; desde niños podemos evidenciar la disciplina en actos tan sencillos como: acostarnos temprano, bañarnos o lavarnos las manos antes de comer, así que como puedes ver, no es algo para nada imposible de lograr.

Una persona disciplinada puede lograr sus metas, pues siempre será perseverante y lo intentará constantemente. Estoy convencida de que estos 7 pasos te serán de mucha ayuda, comienza a integrarlos, ejercítalos poco a poco y nota la diferencia ¡vamos!